Hora menos LA TRAGEDIA, EL DOLOR Y LA SOLEDAD
La súbita pérdida del pasado se convierte en ausencia de futuro. Aquella madrugada del jueves 16 de diciembre de 1999 marcó una herida que ha tardado en cicatrizar. El día anterior millones de venezolanos votaron a favor de una nueva Constitución —mil veces atropellada desde entonces— y millones de litros de agua cayeron sobre Vargas para crear una tragedia devastadora con una cifra aún imprecisa de muertos y desaparecidos en Vargas. Al ver Hora menos, ópera prima de Frank Spano, me viene a la mente Poder y catástrofe (Taurus, Editorial Santillana, 2009), el riguroso ensayo de Paula Vásquez que registra las consecuencias de aquel deslave que segó tantas vidas. Esa tragedia nos cambió. Ya no fuimos los mismos. Reconocimos nuestros miedos. Se nos hizo más pesada la cotidianidad. Fue la Navidad más triste que hemos vivido. La mayor virtud de esta coproducción entre España y Venezuela se halla en la cabal expresión de ese sentimiento de pérdida irreparable. Sin pasado no hay futuro. Sólo existe la necesidad de sobrevivir. Aquí o allá. Es lo que le sucede a sus dos personajes principales, Isabel y Yudeixi, española y venezolana de distintas edades y diferentes condiciones sociales, que deben pactar y convivir para soportar el presente y para hacerse un futuro. Esa idea central se perfila de manera clara en una película construida a partir de la experiencia femenina pero que va mucho más allá para ubicarse en el campo de las necesidades afectivas, a secas. La verdad: me gusta esta película sobre la tragedia, el dolor y la soledad.
Si Isaac Chocrón aún estuviera entre nosotros habría afirmado que ambas mujeres constituyen una familia adoptiva, aquella que no se hereda sino que se elige en medio de los sinsabores y las satisfacciones. Isabel y Yudeixi —muy bien interpretadas por Rosana Pastor y Erika Santiago— cruzan sus vidas horas después de la tragedia y se atan a un precario futuro en Canarias. Una y otra dejan en Vargas sus pasados que ya no existen, sus vínculos con el entorno, sus afectos personales, para abrirse paso en un contexto que no las comprende. Isabel, enfermera que ha perdido a su hijo y se culpa por ello, sufre la muerte de su esposo médico. Yudeixi, menor de edad endurecida por la vida, padece la muerte de sus jóvenes amigos delincuentes. Desconfiadas una de la otra, terminan reconociendo que se necesitan. Ambas edifican un drama medularmente femenino en el que los personajes masculinos funcionan como apéndices.
El actor Frank Spano, radicado desde años atrás en España, debuta como director, productor y guionista en Hora menos. Narra su historia a través de un desarrollo en varios tiempos que poco a poco va perfilándose en una historia que retorna a los orígenes. Comienza con el final y construye el eje dramático a través de flashbacks identificados con sus personajes, sus tiempos y sus espacios: Vargas y Canarias, Yudeixi e Isabel, antes y después del 16 de diciembre de 1999. El manejo del tiempo resulta un factor acertado para presentar el curso de la historia en el archipiélago español, donde se desarrollan las contradicciones y las afinidades entre ambas mujeres.
El personaje de Isabel encuentra un mayor desarrollo en la medida que conocemos más su pasado, es decir, sus conflictos como enfermera, sus culpas como madre y sus necesidades como esposa. En cambio, sólo sabemos que Yudeixi lideraba una banda de niños delincuentes en Vargas, pero pronto toma el control de la historia en Canarias, donde se desarrollan los factores esenciales de la trama y donde se encuentran con Alfredo, protagonizado con eficacia por Luis Fernández. Al frente de un restaurante y de una agencia de viajes, este buscavidas se lucra con el tráfico de inmigrantes y, en determinado momento de la historia, introduce un nuevo elemento humano que se integra a la vida de las mujeres.
Con una fotografía que se mueve entre las sombras de la noche y la luminosidad de la vida frente al mar, a cargo de Gabriel Guerra Antequera, Hora menos descompone primero y reconstruye después su trama gracias al montaje multitemporal de Carolina Aular y la dirección de arte de Matías Tikas y Lourdes Rojas. La música de Aquiles Báez funciona como adecuado soporte sonoro sin buscar protagonismo. Estas herramientas expresivas conforman la esencia del discurso concebido por Spano, quien evidencia su capacidad para comprender a sus personajes y para ubicar a estas mujeres en el centro del drama.
Se trata de un relato muy femenino a la vez local y universal. Una historia de amistad y de confianza entre dos seres humanos distintos pero unidos por la tragedia, la soledad y el dolor. El final de la historia introduce un elemento humano insospechado que abren una puerta inédita e inconclusa. Pareciera que el futuro se halla en el pasado, en el retorno a la vida perdida.
HORA MENOS, Venezuela y España, 2011. Dirección, producción y guión: Frank Spano. Fotografía: Gabriel Guerra Antequera. Montaje: Carolina Aular. Sonido: Frank Rojas. Música: Aquiles Baéz. Dirección de arte: Matías Tikas y Lourdes Rojas. Elenco: Rosana Pastor, Erika Santiago, Luis Fernández, Marcos Moreno, Julie Restito, Javier Vidal, Juan Carlos Gardié, Amilcar Rivero, Gonzalo Cubero, Nacho Huett, Diana Peñalver, Dimas González. Distribución: Cines Unidos.
Tomado de: http://ideasdebabel.wordpress.com/
